domingo, 12 de abril de 2009

Que te echen de un laburo es muy parecido a cortar con alguien. Me di cuenta el otro dia.
¿Queres reubicarte? sonaba muy parecido a ¿Y si intentamos de nuevo?. Saber que uno pierde el sueldo fijo, pero gana la posibilidad de mejor sexo tal vez. Llevate tus cosas del locker, y yo te devuelvo la remera y los cds que quedaron en casa. Esa sensación de no saber si te estás equivocando, y saber que sólo vas a tener certeza de algo pasado el tiempo. El telegrama parecido a esos mails, o cartas finales donde uno "da por terminada la relación con la empresa". En cuanto a relaciones...cuando recibimos el certificado de servicios? Cuando con el próximo/a nos encontramos proyectando celos viejos? Ambos finales tienen un patrón sensorial en común...y más allá de que todos los finales marcan una etapa, la realidad es que ambas partes siguen vivas, siguen encontrando nuevas parejas y empleados, encuentran trabajos nuevos, se enamoran de nuevo, y aunque siempre dá cosa, reconforta en el fondo saber que absolutamente todo, pasa por algo.

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