Puede ser que no sea nada, o sea una acumulación de cosas sin decir. Puede ser que sea que realmente estoy agotada, que duermo poco y mal, que todo me estresa. No me preocupa casi nada, pero me cansa. Mentalmente, encontré mi límite y lo pasé; de nuevo.
Estoy cansada de tener 21 años y sentir a veces que tengo las responsabilidades de una persona de cuarenta, como fué siempre. Estoy cansada de tener que hacerme cargo de cosas que ya no me quiero encargar. Estoy harta de ir a trabajar todos los dias a un laburo que emocionalmente, no me produce nada. Estoy harta de llegar a casa tan cansada que ni tengo ganas de escribir todas las cosas que se me fueron ocurriendo en el dia, y saber que asi, esas cosas se pierden como tantas otras. Estoy cansada de que la gente alrededor mio no se ponga en mi lugar. Estoy harta de quejarme. Estoy harta de tener cosas sobre las cuales quejarme. Estoy atontada. Estoy un poco feliz. Bastante irritable. Con ganas de alguien. Atraida por alguien. Con ganas de salir corriendo, internarme en Gesell sola y volver cuando se me pase todo.
Y más que nada, estoy de mal humor porque despues de mucho tiempo, me siento increíblemente sola.
Y si bien se que son dias manchados de bipolaridad, que probablemente me estabilize mañana y siga sacando fuerza de algún lugar oculto, y vuelva a mi desubicadisimo optimismo, en ese momento me siento sola, y lo odio.
Odié todo el dia ver parejas en la calle. Odié ver cuando volvia a un pibe comprandole flores a la novia y que esta le pusiera cara de decepción. Quiero flores. Quiero que alguien me abrace, me de un beso y me calme. Quiero no recaer en hábitos que finalmente desprendí despues de mucho tiempo porque mas allá de que pudieran ser divertidos, me dejaban más vacía que al principio. Y aunque me gusta la mayor parte de mi vida como está, a veces esta bueno estar acompañado. Extraño estar acompañada. Que alguien me haga sentir bien hoy, aunque no me pueda prometer nada.
Hoy por lo menos.